jueves, 18 de julio de 2013

V

Insomnio número 85.
Otra noche ahogada en soledad
e inhundada de silencio.
Los atrapasueños ya no ayudan.
Sigo teniendo pesadillas aun con los ojos abiertos.
Este hueco en la cama sigue con el cartel de "Se alquila"
y estas sábanas quieren dejar de serme útiles.
La luz de las farolas sigue decorando las paredes de la habitación,
donde se distinguen sombras que descubren los miedos de mi infancia.
Aún se escucha el tráfico y voces procedentes de la calle de enamorados, borrachos; los pasos de los tacones a partir de las tres de la madrugada.

Y el eco de tu voz, que solo existe en esta habitación.

Tu reflejo sigue en aquel viejo espejo,
y la elegancia de tu suspirar,
con la que impregnabas estas cuatro paredes,
baila con tu melancólica fragancia.